El diseño de oficinas respecto a las necesidades laborales y las competencias externas que genera el incremento masivo de empresas y de nuevos espacios de construcción, es un conjunto de factores tecnológicos con el fin de satisfacer las necesidades de sus empleados. Entre ellos, factores muy importantes como la iluminación, colores y el ambiente, el diseño de la iluminación en espacios de trabajo debe de ser el primer objeto analizar, debido a la cantidad de luz y contraste biodinámico a cargo de producir los estímulos neurofisiológicos que nos brinda la luz del sol.

Hay que tener en cuenta que no todo lo bueno refiere a la tecnología, dado que el espacio jugará un papel prioritario. Salir de una jerarquía, tener espacios propios y un buen ambiente laboral, genera menos distracciones y más productividad. Dotar los muros y espacios generales de los colaboradores con productos propios o características propias de la empresa, ocasiona una apropiación de marca.

Los espacios de oficina monótonos hacen que se piense monótono, los espacios agradables, de colores llamativos como el amarillo, el naranja o el rojo, son colores que incitan a estar cómodo o en un espacio donde fluya mejor la creatividad. Es una estrategia de los diseñadores y arquitectos, proponer este tipo de espacios productivos para los colaboradores.

Este tipo de espacios mejora y ayuda a manejar adecuadas relaciones interpersonales, aprender a ser flexible, trabajar en equipo, tener iniciativa por todas las personas que utilizan el mismo espacio.

Desde una buena planificación, se pueden cumplir los objetivos anteriores con la finalidad de conseguir un área espacial apropiada a las necesidades, no solo reflejando el modelo de negocio, sino también la toma de decisiones como en un ambiente colaborativo, sin la obligación o necesidad de serlo.